lunes, 18 de julio de 2011

Enciclopedia de los Seres de Milos el Viajero - Voladores Parte 4

Roc

Los rocs son aves gigantes que habitan en zonas cálidas y montañosas.

 Físicamente son como enormes águilas con un plumaje marrón y dorado. Algunos rocs también pueden ser enteramente rojos o negros pero, independientemente de su color, nadie se alegra de verlos ya que son considerados portadores de malos presagios.

Poseen una fuerza enorme con la que elevan a sus presas, incluso del tamaño de un elefante, por los cielos.

Tienen un apetito voraz, por lo que necesitan cazar frecuentemente. Para ello, el roc se eleva a unos 100 metros de la superficie terrestre, divisando así a cualquier posible presa y, una vez la encuentra, se lanza en picado y la golpea con sus garras hasta dejarla inconsciente. Entonces la eleva hasta su nido para devorarla con tranquilidad. Si no consigue dejarla inconsciente vuelve a golpear, pero esta vez con el pico.

Sus nidos se encuentran en las más altas montañas y están construidos con árboles y ramas. Estos nidos suelen estar muy bien protegidos por los rocs, que no dudarán en atacar ferozmente si ven amenazado el nido.

Los rocs pueden ser domados por los gigantes. Si los gigantes son benévolos no dejarán que sus rocs ataquen a los habitantes de las ciudades ni a sus animales domésticos o ganado. Los enanos, que tienen sus minas muy cerca de los nidos de rocs, han fracasado en sus numerosos intentos por domesticarlos.
Las plumas de los rocs pueden usarse para la elaboración de alfombras voladoras.


Sílfide

Las sílfides son semihumanas voladoras de aspecto delicado y con mucho encanto.

Físicamente, una sílfide tiene la apariencia de una elfa o una humana, muy bella y de rasgos suaves. Tiene alas de libélula y son transparentes o con manchas iridiscentes. Sus cabellos son largos y del color típico de una humana, aunque también pueden ser azules, verdes o violetas.

Son seres neutrales, de carácter amigable. Mantienen el aspecto juvenil durante toda su vida. Hablan en un lenguaje musical, propio de seres mágicos como duendes, driadas y ninfas, con los que están emparentadas.

Las sílfides habitan en las alturas, ya sea en las montañas o en las copas de grandes árboles. Rara vez se las ve en tierra firme. Construyen sus nidos individuales en las laderas de las montañas o tallados en los árboles.

Una sílfide tiene capacidad de levitar innatamente. Su ágil vuelo es comparable al de pocos seres. Puede volar y moverse libremente, las alas sólo le sirven para coger impulso. Sin embargo, esta capacidad de levitar es de carácter mágico. Dejan de volar si se lanza contra ellas un hechizo que anule la magia.

Las sílfides tienen otras muchas habilidades mágicas como la de hacerse visible o invisible a voluntad y la de invocar elementales del aire.

Pueden tener descendencia con humanos o elfos. Una vez que la sílfide deposita un único huevo perlino, invoca a un elemental del aire para que proteja y dé calor al huevo hasta el momento de su eclosión. Las pequeñas sílfides tienen el aspecto de una niña humana, pero con dos pequeñas alitas. Estas pequeñas sílfides pueden alcanzar el ágil vuelo de las sílfides adultas a partir de los 10 años.


Wyvern

Los wyverns son enormes reptiles alados de la familia de los dragones.

 Morfológicamente son muy parecidos a los dragones excepto por el tamaño, bastante más pequeño en el caso de los wyvern, y el hecho de que un wyvern sólo tiene patas traseras. Intelectualmente son bastante inferiores a sus primos, los grandes dragones, ya que no cuentan con la gran inteligencia de éstos. Tampoco su vuelo es tan ágil como el de un dragón, de hecho, un wyvern no puede volar con una criatura de peso considerable.

Físicamente son reptiles con dientes afilados y de color pardo grisáceo. Tienen un tamaño de unos 6 metros de largo y unas alas de murciélago enormes. Su cola tiene un aguijón muy parecido al de un escorpión y sus ojos son de un rojo intenso.

Como cazadores son verdaderamente astutos. Cuando encuentran a una posible víctima la vigilan con sigilo, evitando que su sombra caiga sobre la presa. Finalmente se lanzan en picado, en completo silencio, de manera que su víctima no tenga ninguna posibilidad. Cuando hay poco alimento, los wyverns suelen formar pequeños grupos para cazar.

Si se produce un enfrentamiento con enemigos considerables, el wyvern hace uso de su aguijón con bastante habilidad. Este aguijón inyecta un veneno al que pocas víctimas consiguen sobrevivir.

En general, los wyverns son seres solitarios y sólo viven con su pareja y sus crías. Forman sus guaridas en las montañas, desde donde dominan los bosques cercanos. A veces colaboran con los dragones malvados.

Enciclopedia de los Seres de Milos el Viajero - Voladores Parte 3

Mantícora

La mantícora es un ser monstruoso con cuerpo de león, alas de murciélago y cabeza humana.

 Se trata de una criatura no demasiado inteligente pero muy fiera y poderosa. Su cabeza es la de un ser humano, con barba, densa cabellera leonina y una dentadura muy afilada. Las alas son las de un enorme murciélago y el resto de su cuerpo es el de un león gigante excepto la cola, cuya parte final está rematada por un aguijón muy parecido al del escorpión y con púas venenosas. Puede medir unos 5 metros de largo y hasta 3 de alto.

Es un ser carnívoro y tiene preferencia por la carne humana. Cuando tiene necesidad de comer ataca a sus víctimas soltando las púas de su cola que actúan como dardos venenosos. Una vez debilitada la víctima es fácil que sea atrapada por las afiladas garras de la mantícora, que intentará siempre permanecer en el aire para recibir los mínimos daños.

Estas criaturas abarcan territorios muy extensos de unos 50 kilómetros, normalmente bosques. Se emparejan de por vida y cuidan de su descendencia. Los cachorros de mantícora no pueden volar hasta que se hacen adultos. Un cachorro puede ser adiestrado con mucho esfuerzo pero nada garantiza que al ser adulto obedezca, de hecho, una mantícora no permite ser usada como montura.

Las mantícoras son seres malvados que, a menudo, se asocian con otros seres perversos para obtener una mutua protección.


Pegaso

Un pegaso es un corcel alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje.

Se trata de una criatura muy tímida que sólo puede ser domada por jinetes de buen corazón. Los pegasos detectan el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.

Tienen la forma y el tamaño de un caballo árabe y unas enormes alas emplumadas. Suelen ser blancos, aunque también se conocen pegasos marrones y hay rumores de pegasos negros. Independientemente de su color, todos los pegasos son seres afables y nobles.



A pesar de los intentos que muchos hicieron por domar al mágico Pegaso, sólo unos pocos lo han conseguido. Pegaso cuenta con el rayo y el trueno como símbolos de su poder.

Se dice que existe una raza superior de corceles alados llamada “Grandes Pegasos”, y son aquéllos que nacen del cuello de una medusa decapitada. Éstos son más fuertes y su tamaño es mayor. Suelen ser líderes de las hordas de pegasos y sólo pueden ser domados por los héroes más nobles.

Los grifos son los enemigos naturales de los pegasos. Cuando se enfrenta a un grifo, el pegaso aprovecha su mayor velocidad en el vuelo para cansarle y distraerle. Si se enfrenta a un dragón, intenta atraerlo a lugares de difícil acceso para que el dragón no pueda seguirle fácilmente y, así, aprovechar este tiempo para atacar en picado con los cascos y con los dientes.


Quimera

La quimera es un ser monstruoso de origen oscuro, híbrido entre un león, un macho cabrío y un dragón.

 La parte delantera es la de un león de color tostado y de gran tamaño. La parte posterior es la de un enorme macho cabrío de color negro. Tiene también unas gigantescas alas de dragón, que suelen ser negras o rojas. Tiene 3 cabezas; una de dragón, otra de león y la tercera de macho cabrío.

La quimera puede comunicarse en el lenguaje mágico de los dragones, aunque no se para a hablar con criaturas a las que considera inferiores.
Tiene características de los seres de los que está compuesta. Su hábitat dependerá de la parte dominante de la quimera ya que la parte de dragón tiene preferencia por vivir individualmente, pero su parte de león prefiere las manadas.

Normalmente se alimenta de la carne de los animales que caza pero, en época de escasez, sobrevive gracias a su cabeza de cabra, que puede alimentarse de hierbas en los prados.

Este ser es extremadamente peligroso durante un combate puesto que sus garras de león pueden desgarrar a cualquier hombre de un solo barrido. Puede utilizar también la cabeza y los cuernos de cabra para morder y golpear. Pero es su cabeza de dragón la más temida de las tres, sobre todo cuando lanza un cono de fuego.
Le gusta acumular tesoros, posiblemente por su parte de dragón, sin ningún otro fin que hacer montañas con ellos. Aprovecha las monedas de los hombres, elfos y demás humanoides a los que ataca y mata para formar sus montañas doradas y plateadas.